Si bien, en general se lo asocia con Catalina la Grande
en principio, Tsarskoye Selo, fue un regalo de Pedro I a Catalina I
a principios del siglo XVIII, previo a su casamiento
y donde ella contrató al arquitecto alemán JF Braunstein para construir un palacio.
Fue heredado por su hija quien, cuando se convirtió en la Emperatriz Isabel I
encargó al arquitecto Bartolomeo Rastrelli que lo demoliera
y reconstruyera, pero manteniendole el nombre en honor a su madre.
La obra terminada, resultó en un Palacio abrumadoramente lujoso y rococó,
nada extraño para esa éopca y esos ambientes.
A mi , lo que me conmovió fue ver la galería de fotos de lo que quedó del palacio
luego de lo que se llamó el "sitio de Leningrado"
cuando las tropas alemanas sitiaron San Petersburgo durante 28 meses,
en la Gran Guerra Patriótica, como llaman los rusos a la Segunda Guerra Mundial.
En esta galería, a la que se accede luego de recorrer las salas restauradas del palacio,
con las pupilas todavía encandiladas de tanto "oro",
están expuestas las fotografías y la descripción de lo sucedido allí.
Desde 1918 Tsarskoye Selo se había convertido en Museo,
Cuando comenzó la guerra, los trabajadores del museo pusieron todo su esfuerzo
es rescatar y evacuar la mayor cantidad posible de las pinturas, porcelana, muebles,
como también los registros históricos, borradores, esquemas, fototeca, y acuarelas que representaban los interiores del palacio, bocetos de paisajes del parque y monumentos.
Todo aquello que no pudo ser evacuado, fue secuestrado por las alemanes y llevado a Alemania
y los edificios, fuentes, puentes, el parque en si, fueron destruidos.
Cuando terminó el sitio, solo quedaba un cascarón de lo que fuera Tsarskoye Selo.
Lo reconstruyeron y restauraron, aplicando técnicas de siglos pasados tratando de reproducir lo mas fielmente posible aquello que había sido desvastado.
Ellos estan orgullosos del resultado, y no es para menos
Una de las salas emblemáticas de este Palacio, sin duda es
El Salón de Ámbar, regalo de Federico de Prusia a Pedro el Grande
Es indescriptible, es una sala recubierta con placas de ámbar.
Las originales, desaparecieron durante el sitio alemán,
y hay mil leyendas circulando sobre cual fue su destino.
Lo cierto es que la sala ha sido reconstruída por un grupo de maestros
expertos en el trabajo del ámbar, tratando de reproducir las técnicas originales.
Es indescripitible, las fotos no logran reflejar ni la mitad de lo que es esa cámara.
El cuerpo principal del palacio, de 300 mts de largo, esta dentro de un
complejo de palacios, mansiones, fuentes, parques, jardines que demanda todo un dia recorrer
Se encuentra a unos 25 km al su de San Petersburgo.
Nosotros fuimos en tren, preguntando.
Deciamos: Tsarkoye selo? y nos indicaban en que ventanilla comprar el ticket,
luego a que tren subirnos... Ya en el tren, le preguntamos a una señora donde bajarnos
siempre por señas! Ella se bajó antes pero nos escribió el nombre de la estación,
y luego ya estaba todo el vagón pendiente de avisarnos cuando debíamos bajarnos.
Como siempre, encantadores los rusos!!
Aquí algunas fotos más
y en Facebook el álbum completo! Aqui
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