Llegamos a Ekaterinburgo a la tarde. Habíamos contactado vía Couchsurfing a una familia, pero en Moscú no pudimos conectarnos bien, y nos tomamos el tren sin saber si ellos podían hospedarnos.
Bajamos del tren, íbamos caminando hacia la salida ya organizando como haríamos, cuando se acerca una señora y me pregunta: -Are you Silvia? nos sorprendió tanto esto, que nos miramos con Ale y él reaccionó antes que yo -Yes! Yes!
Era Anna quien junto a Vladimir, nos estaban esperando en la estación!
Que alegría!
Nos llevaron hasta su casa, donde nos recibieron con tanta calidez, que la estadía prevista para un día...se extendió a 3!!
Wladimir probando el mate
Anna, Sasha su hijita y yo mirando nuestros perfiles respectivos de Facebook
Cocinando empanadas criollas
Wladimir cantando, sin hablar una sola palabra en inglés, lograba hacernos entender las letras de sus canciones. Todas típicas de Siberia, y de la dura vida en las estepas.
Esta flor, la vimos desde el tren durante muchísimos kilometros. Que alegría verla así de cerquita mientras paseabamos con Ale, Sasha y Wladimir
Sasha, con esa frutita que tiene entre los dedos se "pintó"los labios
Flores silvestres, mis preferidas
Colectando plantas medicinales para Anna
No podíamos partir son probar esturión congelado. Crudo, claro...
Wladimir nos acompaño a la estación, subió al tren para comprobar que estuviera todo en orden y recomendó al provodnik, que nos trate muy bien. Porque "éramos amigos de Rusia"
Dasvidanya!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario